Las DeFi (finanzas descentralizadas) se han disparado en el último año, pero ¿qué es la DeFi y cómo se puede empezar a utilizar su conjunto de herramientas? Te lo explicamos.
Las finanzas descentralizadas, o DeFi, están en el centro de la reciente fiebre de las criptomonedas.
DeFi (finanzas descentralizadas) es la gran novedad criptográfica del momento, un poco como las ofertas iniciales de monedas (ICO) estuvieron de moda en 2017. En julio de 2020, sólo 1.080 millones de dólares estadounidenses estaban bloqueados en protocolos de finanzas descentralizadas, según el sitio de métricas DeFi Pulse. En enero de 2020, los «degenerados de DeFi» habían volcado más de 20.000 millones de dólares en criptomonedas en contratos inteligentes de DeFi.
¿Qué es DeFi?
¿Qué es esta poderosa bestia salvaje conocida como DeFi (finanzas descentralizadas)? ¿No se trata de criptofinanzas descentralizadas después de todo?
El movimiento DeFi es un género específico de producto financiero que busca y se centra en la absoluta descentralización de su ecosistema y utiliza incentivos lucrativos para animar a los inversores ser parte activa.
El mundo descentralizado de las finanzas se compone de una plétora de productos financieros no custodiados, construidos en torno a una cultura de proyectos criptográficos experimentales y muy rentables que han llamado la atención de las empresas convencionales y de los inversores de capital riesgo, y de no pocos estafadores también.
¿Cómo funciona DeFi?
Entre los proyectos más populares están los protocolos de préstamo Aave, Maker y Compound. Se trata de protocolos que permiten tomar prestadas criptomonedas al instante y, normalmente en grandes cantidades, si se puede demostrar que se puede devolver el préstamo en una sola transacción. También puedes ganar intereses prestando criptomonedas.
Luego está Uniswap, un exchange descentralizado que permite comerciar con cualquier token basado en Ethereum que se desee, o ganar dinero si se añade liquidez al mercado de ese token. DeFi también trata de activos sintéticos, como las acciones tokenizadas de Synthetix o la stablecoin descentralizada de Maker, DAI, cuyo valor se determina mediante algoritmos a través del protocolo. Y otros servicios llevan Bitcoin a Ethereum de forma no custodiada u ofrecen oráculos de precios descentralizados que, entre otras cosas, permiten vincular con precisión los activos sintéticos con sus similares no sintéticos.
Lo que da a estos protocolos la etiqueta DeFi es que son (al menos en principio o en ambición) descentralizados y no custodiados.
Sin custodia significa que los equipos no gestionan su criptografía en su nombre. A diferencia de, por ejemplo, depositar su dinero en un banco o prestar su criptomoneda con una compañía de préstamos de criptomonedas (como Cred), con los protocolos DeFi (finanzas descentralizadas) tu mantienes siempre el control sobre tu criptomoneda.
Descentralizado significa que los creadores de estos protocolos han cedido el poder sobre sus contratos inteligentes a la comunidad (en el espíritu de la ética hacker) sus creadores ceden el poder tan pronto como sea posible y permiten a los usuarios votar sobre el futuro de la red.
El espacio no ha alcanzado sus elevados ideales. Incluso en algunos de los mayores protocolos DeFi, la lectura detenida de sus contratos inteligentes revela que los equipos tienen un inmenso poder o los contratos son vulnerables a la manipulación.
Pero es extremadamente lucrativo para algunos comerciantes. Muchos de estos protocolos de préstamo ofrecen tipos de interés absurdos, que se ven incrementados por el fenómeno de la agricultura de rendimiento, donde estos protocolos de préstamo ofrecen tokens adicionales a los prestamistas.
Estos denominados tokens de gobernanza, que también pueden utilizarse para votar propuestas de mejora de la red, son negociables en los mercados secundarios, lo que significa que algunos rendimientos porcentuales anuales alcanzan el 1.000% (por supuesto, si los protocolos en cuestión durarán un año entero es algo que se puede debatir).
¿Cuáles son los principales protocolos DeFi?
Protocolos de préstamos descentralizados y producción agrícola
Aave, Compound y Maker son los principales protocolos de préstamo DeFi (finanzas descentralizadas), con miles de millones de dólares de valor encerrados en sus contratos inteligentes. La premisa es sencilla: puedes prestar tokens de criptomoneda o tomarlos prestados. Todos los protocolos principales están basados en Ethereum, lo que significa que puedes prestar o tomar prestado cualquier token ERC20. Como se ha mencionado anteriormente, no tienen custodia, lo que significa que los creadores de los protocolos no tienen ningún control sobre tus posesiones.
Los tipos de interés varían. En el momento de escribir este artículo, puedes prestar la stablecoin descentralizada de Maker (DAI) por un 7,65% en Compound, o pedirla prestada por un 9,64%. En Aave, es del 9,59% para pedir prestado y del 17,46% para prestar. Pero los puntos porcentuales varían mucho cada día, así que tómate las cosas con calma y revisa bien.
Estos protocolos han desencadenado la llamada manía de la «agricultura productiva». A mediados de junio, Compound lanzó $COMP, un token de gobernanza que permitía a los titulares votar sobre el funcionamiento de la red.
Las personas que prestaran criptomonedas en Compound ganarían $COMP por sus esfuerzos, una especie de puntos de fidelidad. Podrían utilizar estos tokens de gobernanza para votar las propuestas de actualización de la red. Este era sólo uno de los usos del token.
La otra (que dio fama e infamia a DeFi a partes iguales) fue conseguir $COMP con fines especulativos. Las estadísticas explican por qué. El día del lanzamiento, el 17 de junio, 1 token de $COMP valía 64 dólares. El 23 de junio, un solo $COMP valía 349 USD. Otros desarrolladores de protocolos de préstamo han empezado a darse cuenta y a lanzar sus propios tokens de gobernanza. Aave tiene uno, $LEND, al igual que otros protocolos DeFi (finanzas descentralizadas).
El coste de un solo $YFI, el token de gobernanza para el agregador DeFi yearn.finance, alcanzó un máximo de 41.000 dólares a mediados de septiembre de 2020, cuadruplicando el precio de Bitcoin en ese momento (sólo hay 36.666 YFI en circulación en el momento de escribir este artículo, en comparación con 18 millones de Bitcoins). Y todo por un token presentado por los creadores de yearn.finance como de «valor 0″. Al lanzar el token, escribieron: «No lo compres. Gánatelo«.
Bolsas descentralizadas (DEX) y proveedores de liquidez
Los exchange descentralizados son otro tipo de protocolo DeFi muy populares. Uniswap es, con mucho, el más grande. A finales de septiembre de 2020, el volumen diario de operaciones en Uniswap alcanzó los 437 millones de dólares, superando el volumen del exchange centralizada Coinbase, en la que los operadores intercambiaron 367 millones de dólares en criptomonedas. Otros son Balancer, Bancor y Kyber. 1Inch reúne todos los intercambios descentralizados en un solo sitio web.
Todas estas bolsas son ejemplos de «creadores de mercado automatizados«. A diferencia, por ejemplo, del exchange centralizado Binance, o de la bolsa descentralizada IDEX, en las que los operadores compran y venden criptomonedas entre ellos, estos creadores de mercado automatizados tienen reservas de liquidez.
Desglosémoslo: La liquidez sólo significa lo fácil que es mover el dinero en un mercado. Si el mercado de un token es muy líquido, significa que es muy fácil de negociar. Si no tiene liquidez, es difícil encontrar compradores para tus tokens.
Los pools de liquidez son grandes almacenes de pares de tokens (por ejemplo, un pool de liquidez para ETH y BTC) que los operadores pueden utilizar para realizar operaciones. Así, si alguien pone 1.000 millones de dólares en ETH y 1.000 millones de dólares en BTC en un fondo de liquidez, hay suficiente dinero circulando por la bolsa para que los operadores puedan negociar los activos sin problemas.
La parte DeFi es que todo esto no tiene custodia y cualquier token ERC20 puede ser añadido a estos exchanges. Esto da al mercado más opciones, ya que las bolsas centralizadas no cotizan ciertos tokens por dudas legales y porque muchos tokens son estafas.
La otra parte de DeFi (finanzas descentralizadas) es la estructura de incentivos. Los que financian estos fondos de liquidez ganan comisiones cada vez que alguien realiza una operación, además de diversas recompensas de cultivo de rendimientos colgadas por algunos de los protocolos.
Monedas estables descentralizadas (stablecoins) y derivados sintéticos
Así es el mundo centralizado de los activos sintéticos: hay unos 25.000 millones de dólares en circulación de Tether , la principal stablecoin indexada al dólar. Tether asegura que tiene unas reservas 1 a 1 de efectivo en dólares de Estados Unidos. Pero las respuestas a esas afirmaciones están a puerta cerrada, y la empresa ya ha admitido que esos tokens estuvieron en un momento dado respaldados sólo en un 74% por dólares. La empresa está siendo investigada por el Fiscal General de Nueva York.
El problema acuciante es que quienes comercian con estas stablecoins en dólares estadounidenses deben confiar en que las empresas que las crean son fieles a su palabra y que estos tokens son siempre canjeables por dólares. Pero, a veces, las empresas traicionan la confianza de sus usuarios; los humanos son falibles.
La sentencia de Lawrence Lessig, «El código es la ley», motivó la aparición de la stablecoin descentralizada, cuya vinculación con el activo que representa viene determinada por un complejo algoritmo autosuficiente. El más popular es DAI , producido por Maker.
Synthetix es otra popular plataforma de activos sintéticos. Permite negociar con otros derivados, como dólares estadounidenses sintéticos, dólares australianos, Bitcoin y oro. Las acciones, los ETF y los índices están en camino.
Un último activo sintético es el Bitcoin envuelto o WBTC. Funciona así: Introduce tus BTC en tus contratos y WBTC emitirá el equivalente en Bitcoin. La ventaja es que los usuarios de Bitcoin pueden participar en DeFi, que vive casi por completo en Ethereum.
El WBTC tiene una capitalización bursátil de unos 500 millones de dólares. Es un producto de custodia – BitGo, un broker de criptomonedas de primera categoría de Goldman Sachs con sede en Silicon Valley, tiene la custodia de ese Bitcoin. Los productos no custodiados están en camino. Tiempo al tiempo.
Cómo empezar con DeFi
¿Así que quieres experimentar este mundo DeFi (finanzas descentralizadas)? Esto es lo que tienes que hacer.
En primer lugar, consige una billetera que soporte Ethereum y que pueda conectarse a varios protocolos DeFi a través de tu navegador. Metamask es una opción habitual, la más fácil, por si no quieres batallar.
En segundo lugar, compra la criptomoneda correspondiente al protocolo DeFi que piensas utilizar. Por el momento, la mayoría de los protocolos DeFi residen en Ethereum, por lo que tendrás que comprar una moneda ETH o ERC20 para utilizarlos (si quieres utilizar Bitcoin, tendrás que cambiarlo por una versión ETH de Bitcoin, como Wrapped BTC).
Tercero, juega el juego de DeFi. Hay numerosas formas de hacerlo.
Una forma es pedir prestadas sus criptomonedas. Una forma fácil de ver cómo conseguir la mejor oferta es utilizar yearn.finance, que los lista en un solo lugar. Puedes convertirte en un «agricultor de ingresos» ganando los tokens de gobernanza que se conceden por prestar tus criptomonedas.
Una segunda forma de jugar sería colocar tus fondos en una bolsa descentralizada, como Uniswap, y ganar comisiones convirtiéndote en creador de mercado. Incluso podrías ponerlos en el controvertido rival Uniswap, SushiSwap, que te permite ganar tokens de producción agrícola en su creador de mercado.
En tercer lugar, podrías invertir en uno de los proyectos DeFi más experimentales y más locos, como Based.Money, cuyo precio de token se «reajusta» diariamente, distorsionando el precio del token o la popular variedad de memecoins volátiles, como $YAM, $TENDIES, $KIMCHI, $SHRIMP y así sucesivamente.
Pero hay que tener en cuenta una cosa: El espacio está lleno de riesgos, estafadores y errores. Se trata de un espacio muy experimental y arriesgado dentro de las criptomonedas. Abundan los defraudadores, los estafadores y los «timadores» y, a menudo, se descubren vulnerabilidades en los contratos inteligentes que revelan cómo los creadores de los tokens tienen todo el poder (y el proyecto no está descentralizado, después de todo). Ten cuidado.
Cómo utilizar un exchange descentralizado (DEX)
Una de las plataformas DeFi más populares es Uniswap, un exchange descentralizado.
Aquí te vamos a explicar cómo comerciar en Uniswap y así estarás preparado para afrontar cualquier desafío que los desarrolladores de DeFi puedan lanzarte. Aquí tienes una guía rápida para empezar. Mantendremos las cosas simples y sólo te explicaremos cómo realizar una operación simple, en este caso ETH por DAI, una stablecoin descentralizada.
En primer lugar, queremos enviar nuestro ETH, que ya hemos comprado en Binance, a Uniswap. Para ello, primero tendremos que conectar una billetera. Utilizaremos Metamask, un popular monedero de navegador que es compatible con la mayoría de las aplicaciones DeFi. Para ello, nos dirigimos a Uniswap y hacemos clic en «Conectar con una billetera» en la esquina superior derecha del sitio (a través de un navegador de escritorio).
A continuación, haz clic en Metamask.
Una vez que esté todo configurado, deberías tener una dirección de billetera en Metamask. Entonces, tendrás que enviar algo de Ethereum a la dirección de Metamask desde donde tengas tu ETH.
El nuestro está en Binance, así que enviaremos algo. Ten en cuenta que debes pagar una tasa de transacción (comisión por el gas). Para enviar 25 dólares en ETH desde Binance a Metamask pagamos 8 dólares.
La transacción tardará entre unos segundos y unos minutos en llegar a nuestra dirección de Metamask -(las blockchain son lentas en momentos de saturación del mercado). Y, a continuación transfiramos el ETH a DAI.
Para los propósitos de este tutorial, vamos a mantenerlo simple y cambiar 0,0001 ETH por 0,119 DAI. Esto equivale a 0,119 dólares, ya que el DAI está vinculado al dólar estadounidense en relación 1 a 1. Para ello, haremos clic en trade y seleccionaremos ETH y DAI de la lista. Pagaremos a los proveedores de liquidez (las personas que han elegido los pares para facilitar esta transacción) una pequeña comisión. Y Uniswap ha determinado que la forma más barata de realizar esa transacción es cambiar de ETH > WETH > COMP > MKR > DAI.
Excelente. A continuación, haz clic en cambiar y abre tu dirección de Metamask.
Las tasas de gas de Ethereum cambian todo el tiempo. En los días de mucho trabajo suben un montón. En los días más flojos, sólo cuestan unos pocos dólares. Una vez llegado hasta aquí, confirmamos la transacción.
Nuestro acuerdo de caballeros ha sido presentado, listo para ser validado por los mineros de Ethereum. ¡Adelante mineros!
¡Y ya está! Nuestra compra de DAI confirmada en la blockchain y lista para su uso.
Esta es la belleza de DeFi. Y sólo cuesta 25 dólares la transferencia de 0,12 dólares. Una verdadera ganga. Pero qué bonito se ve.
Entonces transferimos nuestro ETH de vuelta a su cómodo hogar en Binance, lo que implica otra comisión de unos 1,6 dólares, quedando en un total de 26,6 dólares en nuestra operación. Esta operación no habría costado casi nada si la hubiéramos negociado dentro de Binance. Pero ahora, nuestros 0,12 dólares están listos para entrar en cualquier protocolo DeFi, listos para ese dulce, dulce ingreso. Si depositamos suficiente ETH para pagar la cuota de gas, por supuesto.
El futuro de DeFi
Pocos pidieron predecir el espectacular ascenso de las DeFi, y menos aún podrán predecir su futuro, pero vamos a intentarlo.
La industria se expandirá a más blockchains
Desde septiembre, Ethereum alberga todos los principales proyectos de DeFi (finanzas descentralizadas). Pero otras blockchains están construyendo proyectos.
En primer lugar se espera que los proyectos DeFi serán más interoperables. Bitcoin ya puede utilizarse en Ethereum en forma de Wrapped BTC, y se están llevando a cabo más iniciativas para permitir la compatibilidad entre cadenas de bloques, sobre todo Cosmos de Tendermint y el proyecto Polkadot.
En segundo lugar, DeFi se expandirá a otras cadenas de bloques. Tras el dominio de Ethereum, otras blockchains se fijan en DeFi. Binance, Conflux y Huobi, y otros están lanzando incubadoras y plataformas para proyectos DeFi, muchos de los cuales no tienen conexión con Ethereum.
En tercer lugar, DeFi se espera que interactúe con las finanzas centralizadas. ¿Qué pasaría si tu puntuación de crédito pudiera estar vinculada a un protocolo de préstamo descentralizado? ¿Y si pudieras poner tu casa como garantía de un préstamo cifrado? ¿Y si tu banco habitual te permitiera comprar y mantener stablecoins descentralizadas? Todo esto está en marcha. El mercado de trabajo podría crecer y los inversores institucionales podrían inyectar dinero en sus protocolos. La palabra clave es «podría».
Hay una cuarta cuestión, menos segura: ¿estamos en una burbuja DeFi y es sostenible?
Vitalik Buterin, el cofundador de Ethereum, advirtió a finales de agosto de 2020 que la actual manía de DeFi no es sostenible. «En serio, el enorme volumen de monedas que hay que imprimir sin parar para pagar a los proveedores de liquidez en estos regímenes de explotación del 50-100% anual hace que los principales bancos centrales nacionales parezcan todos dirigidos por Ron Paul«, tuiteó, haciendo surgir el fantasma de que el congresista republicano pida el fin de la Reserva Federal.
