¿Cómo podemos explicarte de la forma más simple que es el Spread? Mmm, OK, OK, ya sé: Ya sabes que para que alguien pueda comprar algo, alguien tiene que querer venderlo y para que alguien pueda vender algo, alguien tiene que querer comprarlo.
Lo normal es que exista un solo precio donde ambos se ponen de acuerdo pero nos volveríamos locos si tuviéramos que salir nosotros mismos a buscar quien, de todo el mundo, está dispuesto a comprar o vender al precio que queremos… y en cuestión de segundos.
Antes te explicamos como los Brokers simplifican esta tarea pero no lo hacen gratis. Se encargan de unir a compradores y vendedores a cambio de una pequeña comisión llamada Spread.
El spread como coste de transacción
Los Brokers no suelen cobrar comisiones por nuestras ganancias. Lo que hacen es encarecer sutilmente el precio Ask (que siempre es mayor que el precio Bid) y quedarse con esos pips:
Los pares más negociados tienen un spread menor pues siempre será más fácil encontrar precios más ajustados que ofrecernos.
¿Pero y a donde va a parar la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta? ¿O debería preguntar al bolsillo de quien?
Efectivamente esa diferencia tiene dueño. Se llama Spread y nos la cobra nuestro broker como ‘comisión’ por abrir operaciones con él. De esta forma en cuanto iniciamos un trade automáticamente se aplica el spread por lo que comienza siempre en negativo. Esto no debe quitarte el sueño pues así funciona siempre.
El Spread no se expresa en ninguna moneda sino en pips. No se puede decir que el spread del USDJPY es de 2 Dólares o de 300 Yenes en un momento concreto sino 1,5 pips, 3, 4 o el que cada broker aplique.
Esto es como jugar al Monopoly solo que pagando y cobrando siempre en pips (te avisamos que los verías hasta en la sopa).