Vamos con la segunda entrega, en la cual se completa el capÃtulo 1.
Tenemos que agradecer a los grandes
traders del siglo pasado por esta poderosa técnica. Ellos sentaron las bases de lo que llamamos el análisis técnico en la actualidad. Nombres emblemáticos como Charles Dow, fundador del Dow Jones, la TeorÃa de Dow y el Wall Street Journal, y generalmente citado como el padre de análisis técnico .
Una de las creencias principales de Dow fue que el
volumen confirmaba las
tendencias en los
precios. Sostuvo que si el
precio se mueve con un volumen bajo podrÃa deberse a muchas razones diferentes. Sin embargo, cuando un
movimiento de los precios se asocia con un volumen alto o creciente, entonces él pensaba que esto era un movimiento válido. Si el precio continuaba moviéndose en una dirección y con un volumen de
soporte asociado entonces esta era la
señal de comienzo de una
tendencia.
A partir de este principio básico, Charles Dow luego se extendió y desarrolló esta idea para las tres etapas principales de una tendencia. Definió la primera etapa de una tendencia alcista como, 'la fase de acumulación ", el punto de partida para toda tendencia superior. Llamó a la segunda etapa 'la fase de participación pública ", que se podrÃa considerar la siguiente etapa técnica de una tendencia. Esta era por lo general la más larga de las tres fases. Por último identificó la tercera etapa que él llamó ‘la fase de distribución'. En dicha fase se suele ver a inversores corriendo en el mercado, aterrorizados por estar perdiéndose una oportunidad de
oro.
Mientras que el público estaba comprando felizmente, lo que Charles Dow llamaba "el dinero inteligente ', estaba haciendo exactamente lo contrario, vendiendo. El dinero inteligente estaba tomando sus ganancias y vendiendo a un público cada vez más ansioso. Y toda esta actividad de compra y venta pod ser vista a través del prisma del volumen.
El propio Charles Dow nunca publicó ninguna obra formal sobre su acercamiento al trading y la inversión y prefirió publicar sus pensamientos e ideas en el recién nacido Wall Street Journal. Fue sólo después de su muerte en 1902 cuando su trabajo se recopiló y publicó, primero por su amigo y colega Sam Nelson y más tarde por William Hamilton. El
libro publicado en 1903, titulado “The ABC of Stock Speculaciónâ€? (El ABC de la especulación en acciones) fue el primero en utilizar el término "TeorÃa de Dowâ€?, un gancho para colgar las ideas del genial hombre.
Mientras que el volumen fue uno de los principios centrales de su enfoque del mercado y la consiguiente validación asociada de la acción del precio, el desarrollo de la idea de las tendencias fue uno de los principios conductores para Charles Dow. El otro fue el concepto de “los Ãndicesâ€? para dar a los inversores una visión alternativa de los fundamentos del comportamiento del mercado con el cual validar el precio. Esta fue la razón por la que desarrolló los diversos Ãndices, como el Ã?ndice Dow Jones de Transporte, para proporcionar un punto de referencia contra el cual "los sectores industriales relacionadosâ€? pudieran arrojar una visión de la economÃa en general.
Después de todo, si la economÃa estaba fuerte esto se reflejarÃa en el desempeño de las empresas en diferentes sectores del mercado. Un exponente temprano del análisis cruzado del mercado si usted quiere!
Si Charles Dow fue el padre fundador del análisis técnico, Richard Wyckoff que era contemporáneo suyo podrÃa ser considerado como el padre fundador del análisis del volumen y el precio y quien creó los componentes básicos de la metodologÃa que utilizamos hoy en dÃa.
Wyckoff fue contemporáneo de Dow y comenzó a trabajar en Wall Street como corredor de stocks a la edad de 15 años en 1888, casi al mismo tiempo que Dow estaba lanzando su primera edición de The Wall Street Journal. Para cuando tenÃa 25 años habÃa hecho suficiente dinero de su trading para abrir su propia oficina de corretaje. Inusualmente, no con el objetivo principal de hacer más dinero para sà mismo (que lo hizo), sino como educador y fuente de información imparcial para el pequeño inversor. Este fue uno de los principios en su vida y a diferencia de Charles Dow, Wyckoff fue un prolÃfico escritor y editor.
Su obra
fundamental, ‘The Richard Wyckoff Method of Trading and Investing in Stocks’ (El Método de trading e inversión en acciones de Richard Wyckoff), publicado por primera vez en la década de 1930 como un
curso por correspondencia sigue siendo el modelo que todos los
bancos de inversión de Wall Street siguen utilizando hoy en dÃa. Se trata esencialmente de un curso de instrucción y aunque difÃcil de encontrar, está disponible en una versión impresa en librerÃas antiguas.
A lo largo de su vida, Wyckoff estuvo siempre dispuesto a asegurarse de que el inversor autodidacta tuviese una idea de cómo trabajan en realidad los mercados y en 1907 puso en marcha una revista mensual de gran éxito llamado ‘El Ticker’ que más tarde se fusionó con La Revista de Wall Street, la cual se convirtió en aún más popular. Una de las muchas razones de esto fue su visión del mercado y su comportamiento. En primer lugar, creÃa firmemente que para tener éxito uno tenÃa que hacer su propio análisis técnico e ignorar las opiniones de los llamados ‘expertos’ y de los medios financieros. En segundo lugar creÃa que este enfoque era un arte y no una ciencia.
El mensaje que Wyckoff transmitÃa a sus lectores y a los que asistÃan a sus
cursos y seminarios era
simple. A través de sus años de estudio de los mercados y de su trabajo en Wall Street el creÃa que los precios se movÃan por los principios económicos básicos de la oferta y la demanda y que mediante la observación de la relación del volumen y el precio era posible predecir la dirección futura del mercado.
Al igual que Charles Dow y Jesse Livermore a quien Wyckoff entrevistó muchas veces y posteriormente publicó en la Revista de Wall Street, todos estos grandes del pasado tenÃan una cosa en común. Todos ellos utilizaban la cinta de cotizaciones (“ticker tapeâ€?) como la fuente de su inspiración revelando las leyes básicas de la oferta y la demanda con el precio, el volumen, el tiempo y la tendencia en sus corazones.
De su obra, Wyckoff detalló tres leyes básicas.
1. La Ley de la Oferta y la Demanda
Esta fue su primera y fundamental ley confirmada por su experiencia como un operador con un conocimiento interno detallado de cómo reaccionan los mercados a la batalla en curso de la acción del precio, minuto a minuto y barra a barra. Cuando la demanda es mayor que la oferta, entonces los precios subirán para satisfacer esta demanda y por el contrario cuando la oferta es mayor que la demanda entonces los precios caerán absorbiendo el exceso de oferta como resultado.
Piense en las rebajas de invierno! Los precios caen y los compradores vienen a absorber el exceso de oferta.
2. La Ley de Causa y Efecto
La segunda ley establece que para que haya un efecto, primero debe haber una causa y además el efecto estará en proporción directa a la causa. En otras palabras, una pequeña cantidad de actividad de volumen sólo dará lugar a una pequeña cantidad de acción del precio. Esta ley aplicada a una serie de barras de precios dictará la extensión de cualquier tendencia posterior. Si la causa es grande, entonces el efecto será grande también. Si la causa es pequeña, entonces el efecto también será pequeño.
La analogÃa más simple aquà es la de una ola en el mar. Una gran ola golpeando a un buque y veremos al barco rodando con violencia, mientras que una pequeña ola tendrÃa poco o ningún efecto.
3. La Ley del Esfuerzo contra el Resultado
Esta es la tercera ley de Wyckoff que es similar a la tercera ley de la fÃsica de Newton. Cada acción debe tener una reacción igual y opuesta. En otras palabras, la acción del precio en el gráfico debe ser reflejo de la acción volumen que hay debajo. Los dos siempre deben estar en armonÃa el uno con el otro, con el esfuerzo (que es el volumen) visto como el resultado (que es la acción del precio consecuente). Aquà es donde, como se enseña Wyckoff, empezamos a analizar cada barra de precios utilizando un "enfoque forense ', para descubrir si esta ley se ha mantenido. Si es asÃ, entonces el mercado se está comportando como debe y podemos continuar con nuestro análisis en la siguiente barra. Si no es asà y hay una anomalÃa, entonces tenemos que descubrir por qué y al igual que un investigador de la escena del crimen, establecer las razones.
El Panel de cotizaciones describe el enfoque de Wyckoff perfectamente. A lo largo de sus veinte años de estudio de los mercados y hablando con otros grandes operadores como Jesse Livermore y JP Morgan se convirtió en uno de los principales exponentes de la lectura de cinta que posteriormente formó la base de su metodologÃa y análisis. En 1910 escribió lo que aún se considera que es el libro de mayor autoridad en la lectura de cinta titulado ‘Studies in Tape Reading’ (Estudios de lectura de cinta) no publicado bajo su propio nombre sino usando el seudónimo “Rollo Tapeâ€?!
Livermore también era un gran exponente de la lectura de cinta y es otra las leyendas de Wall Street de todos los tiempos. Inició su carrera comercial cuando tenÃa 15 años, trabajando como “quotation board boyâ€?, actualizando los últimos precios para el teletipo. Estos se publicaban después en los tableros de la oficina de corretaje de Paine Webber donde trabajaba. Como el trabajo en sà era aburrido, el joven Jesse pronto comenzó a darse cuenta de que el flujo constante de precios junto con las órdenes de compra y venta le estaban revelando una historia. La cinta estaba hablando con él revelándole los secretos más internos del mercado.
Él comenzó a notar que cuando el precio de una acción se comportaba de una manera determinada con la compra y venta, entonces un movimiento significativo de los precios estaba en camino. Armado con este conocimiento, Livermore dejó la oficina de corretaje y comenzó a
operar a tiempo completo, usando su conocimiento Ãntimo de la cinta de teletipo. A los dos años habÃa convertido $ 1,000 en $ 20.000, una suma enorme en aquellos dÃas, y para cuando tenÃa 21 años, habÃa ganado $ 200.000, lo que le valió el apodo del “chico pistónâ€?
De las acciones se pasó a las materias primas, donde consiguió sumas aún mayores y a pesar de ser una montaña rusa donde ganó y perdió varios millones de dólares, su fama se consolidó para la historia con su venta en corto en dos importantes caÃdas de los mercados. La primera fue en 1907 donde hizo más de $3 millones de dólares. Sin embargo, este aumento fue eclipsado por el del desplome de Wall Street de 1929, donde las estimaciones más conservadoras sugieren que ganó alrededor de $100 millones de dólares. Mientras que otros sufrieron y perdieron todo, Jesse Livermore prosperó y en ese momento fue vilipendiado en la prensa e hizo de chivo expiatorio público. No es de extrañar dadas las tragedias que les acontecieron a muchos.
La propia esposa de Livermore asumió que habÃan perdido todo otra vez y se habÃan retirado todos los muebles y sus joyas de su casa 23 dormitorios, temiendo la llegada de los oficiales de justicia en cualquier momento. Sólo cuando llegó a su casa desde su oficina aquella noche tranquilamente le anunció que, de hecho, ese habÃa sido el dÃa de trading más
rentable de su vida.
Para estos traders icónicos, el teletipo era su ventana al mundo de los mercados financieros. Wyckoff mismo se refirió a la cinta de teletipo como: -
"Método para la predicción con lo que aparece ahora en la cinta de lo que es probable que suceda en el futuro"
A continuación, pasó a decir más tarde en "Studies in tape Reading�:
"La lectura de la cinta necesita de sentido común y velocidad. Su objeto es determinar si las acciones están siendo acumuladas o distribuidas, empujadas hacia arriba o hacia abajo o si son abandonadas por los grandes intereses. El lector de cinta tiene como objetivo hacer deducciones de cada transacción éxitosa , cada cambio del caleidoscopio del mercado para captar una nueva situación, forzarla, a la velocidad del rayo, a través de la máquina de calibrar del cerebro para llegar a una decisión que permita actuar con frialdad y precisión. Se trata de medir la oferta y la demanda momentánea en acciones concretas y en el conjunto del mercado, comparando las fuerzas detrás de cada una de ellas y la relación de cada una con la otra y con el todo.
Un lector de la cinta es como el gerente de unos grandes almacenes. En su oficina se vierten cientos de informes de ventas realizadas por los distintos departamentos. Toma nota de la tendencia general del negocio - si la demanda es fuerte o débil en toda la tienda - pero presta especial atención a las
lÃneas en las que la demanda es anormalmente fuerte o débil. Cuando se encuentra con dificultades para mantener sus estantes llenos en un determinado departamento, instruye a sus compradores los cuales aumentan sus órdenes de compra; cuando ciertas mercancÃas no se mueven él sabe que hay poca demanda (mercado) a continuación, por lo tanto, disminuye sus precios como un incentivo para los posibles compradores.
Como traders, seguramente esto es todo lo que necesitamos saber!
Originalmente desarrollado a mediados de la década de 1860 como un sistema telegráfico de comunicación utilizando el código Morse, la tecnologÃa fue adaptada para proporcionar un sistema para comunicar los precios de las acciones y el flujo de órdenes. Estos luego aparecÃan en una cinta de papel estrecha que marcaba los números a lo largo de la jornada. A continuación se muestra un ejemplo original de lo que estos grandes traders han utilizado para hacer fortuna. Es quizás difÃcil de creer, pero lo que aparece aquà es prácticamente todo lo que necesita saber como
trader para tener éxito, una vez que entienda las relaciones entre el volumen, precio y tendencia.
Esto es precisamente lo que Charles Dow , Jesse Livermore, Richard Wyckoff , JP Morgan y otros traders icónicos habrÃan visto cada dÃa en sus oficinas. El teletipo en constante actividad con sus mensajes de los precios de mercado , las reacciones a la compra y venta la oferta y la demanda.
Toda la información que se introducÃa en las bolsas a mano y luego se distribuÃa a las máquinas de cinta de teletipo en las distintas oficinas de corretaje . En los últimos años fue desarrollándose un código de taquigrafÃa no solo para tratar de mantener los detalles lo más breves posible sino también para comunicar detalladamente toda la información necesaria.
Detalle de una cinta de cotizaciones.
La
lÃnea superior de la cinta es el “stock tickerâ€? (tablero de cotizaciones) con empresas como Goodyear (GT), United States Steel (X), Radio Corporation (R) y Westinghouse Electric (WX), con la nomenclatura PR al lado para mostrar donde se prefirió vender las acciones.
Debajo, en la segunda lÃnea se imprimen todos los precios y los volúmenes de trading, todo en una forma abreviada para tratar de acelerar el proceso.
(……………………….)
Esto era entonces la cinta que todos estos traders icónicos llegaron a conocer y comprender Ãntimamente. Una vez que habÃan aprendido el lenguaje la cinta tenÃa una historia que contar basada simplemente en precio y volumen. Para su análisis a más largo plazo habÃa que transferir luego toda esa información a un gráfico.
¿Qué ha cambiado desde entonces? Bueno, la respuesta honesta es que , en realidad , muy poco.
Tenemos la suerte de que nuestras tablas son electrónicas. Toda la acción del precio y el volumen se nos entrega segundo a segundo, tick a tick, pero sólo para demostrar que la clave del panel de cotizaciones y su significado siguen existiendo en una versión más moderna de la misma cosa. La única diferencia es que esta es electrónica, pero la información reflejada es la misma.
Suena familiar ¿verdad! .Bueno, tenemos un precio que ha subido de 45,17 a 45,30 apoyado por lo que parece ser un volumen fuerte. Lo que no sabemos en esta etapa es el tiempo transcurrido entre estos cambios de precios y si los volúmenes de este instrumento son bajos, por encima de la media o altos. Todos ellos factores clave.
Mientras que los dos parecen similares, hay una gran diferencia que reside en la oportunidad de la información que se mostraba. Para los traders icónicos del pasado es aún más extraordinario pensar que se las arreglaron para tener éxito a pesar de los retrasos en los datos de la cinta de teletipo, que podrÃa ser desde unos pocos minutos a unas pocas horas de retraso. Hoy, toda la información que vemos es en vivo , sea en un tablero electrónico de cotizaciones, en un sistema electrónico gráfico o en un panel de cotizaciones en pantalla con datos de nivel 1 y nivel 2, tenemos el privilegio de tener una vida fácil haciendo trading en comparación con ellos.
Por último, en esta introducción al volumen y el análisis de los precios permÃtanme presentarle a otro de los “grandesâ€? del trading que tal vez sea menos familiar para usted. Su legado es muy diferente al de Dow, Livermore y Wyckoff, ya que él fue el primero en hablar de un grupo al que se refirió de varias maneras, como ‘los especialistas’, ‘los de adentro’ (insiders) " y a los que quizás nosotros llamarÃamos ‘creadores de mercado’ (market makers).
Richard Ney nació en 1916 y después de una carrera inicial en Hollywood evolucionó para convertirse en un inversionista de renombre, trader y autor que reveló el funcionamiento interno de la bolsa de valores, asà como los acuerdos tácitos entre las autoridades reguladoras, el gobierno, los intercambios y los bancos, los cuales permitÃan que esto continuara. En este sentido era similar a Wyckoff y como educador su papel fue de tratar de ayudar a los pequeños inversionistas a entender cómo el juego estaba manipulado en el interior.
Su primer libro, ‘The Wall Street Jungle’ (la jungla de Wall Street) fue un éxito de ventas del New York Times en 1970, y él siguió este éxito con otros dos, ‘La banda de Wall street’ (The Wall Street Gang) y ‘Haciéndolo en el mercado’ (Making it in the market). Todos tenÃan el mismo tema de fondo y permÃtanme citar algo del prólogo hecho por el senador Lee Metcalf en ‘The Wall Street Gang’:
"En su capÃtulo sobre la SEC , el señor Ney demuestra una comprensión de las operaciones secretas de la Bolsa de Valores. Las operaciones se controlan por los beneficios de los ‘insiders’ que disponen de información especial y de influencia para beneficiarse de todo tipo de transacciones independientemente del valor real de las acciones objeto del trading. El inversor se queda fuera o es un factor ajeno. El valor real de las acciones de la lista es irrelevante. El nombre de juego es ‘ manipulación’.
Recuerde que este era un Senador en activo, escribiendo un prólogo a ese libro. No es de extrañar Richard Ney fuese considerado un campeón del pueblo.
Sus
libros están todavÃa disponibles hoy y siguen siendo relevantes. ¿Por qué? , porque todo lo que Richard Ney expone en sus libros aún continúa siendo válido hoy en dÃa en todos los mercados y permÃtanme decir aquà y ahora que no estoy escribiendo desde el punto de vista de un teórico de la conspiración. Simplemente estoy afirmando un hecho de la vida del trading.
Cada mercado en el que especulamos o invertimos está manipulado de una manera u otra. Ya sea de forma encubierta por los creadores de mercado de renta variable o en
divisas por los bancos centrales que intervienen regularmente y en algunos casos muy públicamente.
Sin embargo, hay una actividad que los insiders no pueden ocultar y es el volumen, motivo por el cual que usted está leyendo este libro. El volumen revela actividad. El volumen revela la verdad detrás de la acción del precio. El volumen valida al precio.
Déjeme darle una sola cita final de ‘The Wall Street Gang’, que espero centrará el asunto y también nos llevará perfectamente hacia el próximo capÃtulo. En el capÃtulo titulado "El uso por los Especialistas de la venta en corto", Richard Ney dice lo siguiente:
"Para comprender las prácticas de los especialistas, el inversionista debe aprender a pensar en ellos como los comerciantes que quieren vender un inventario de acciones a niveles de precios minoristas. Cuando vacÃan los estantes de su inventario buscarán emplear sus ganancias para comprar más mercancÃa a niveles de precios al por mayor. Una vez que comprendemos este concepto estamos dispuestos a postular ocho leyes:
1. Como ‘mercaderes’, los especialistas esperan vender al por menor lo que han comprado a precio de mayorista.
2. Cuanto más tiempo se mantengan los especialistas en el negocio más dinero se acumulará para comprar acciones a precio de mayorista que luego van a querer vender al por menor.
3. La expansión de los medios de comunicación traerá más gente al mercado tendiendo a aumentar la volatilidad de los precios de los activos a medida que aumentan los elementos de oferta y demanda.
4. Para poder comprar y vender enormes cantidades de valores los miembros especialistas buscarán nuevas formas de mejorar sus técnicas de venta a través del uso de los medios de comunicación de masas.
5. Con el fin de utilizar cada vez mayores recursos financieros, los especialistas tendrán que efectuar descensos de los precios de cada vez mayores dimensiones con el fin de ‘sacudir’ suficientes valores.
6. Los avances en las subidas tendrán que ser más dramáticos para atraer el interés del público con el fin de distribuir los inventarios acumulados.
7. Los valores más activos requerirán perÃodos más largos de tiempo para su distribución.
8. La economÃa estará sometida a rupturas cada vez más dramáticas causando inflación, desempleo, altas tasas de interés y escasez de materias primas.
Asà escribió Richard Ney, quien identificó correctamente techos y suelos del mercado consecutivos a lo largo de las décadas de los 60 ,70 y 80. Él era el azote de la SEC, y el campeón de los pequeños especuladores e inversores.
Por lo tanto, el volumen revela la verdad detrás de los números. Tanto si usted está negociando en mercados manipulados tales como los de acciones o divisas o como los de futuros donde tratamos con los grandes operadores, el volumen revela esa manipulación y el flujo de órdenes con riguroso detalle.
Los creadores de mercado de valores no pueden ocultarlo (el volumen), los principales bancos que fijan los tipos de cambio de los mercados de divisas no pueden ocultarlo. En el mercado de futuros, que es un mercado puro, el volumen valida el precio y nos da una imagen de la oferta y la demanda acopladas a la emoción y al flujo de órdenes ya que los operadores más grandes se mueven dentro y fuera de los mercados.
En el próximo capÃtulo vamos a mirar el volumen con más detalle, pero empezaré con un artÃculo que escribà para la revista ‘Stocks and Commodities’ (acciones y materias primas) hace muchos años y que se hace eco de las ocho leyes de Richard Ney. Fue escrito mucho antes de tropezarme con Richard y sus libros, pero la analogÃa es muy similar y lo incluyo aquà para reforzar aún más la importancia del volumen en el trading. Espero que estar transmitiendo el mensaje, pero si no, la siguiente 'parábola' puede convencerle! Eso es lo que espero.
FIN CAPITULO 1.