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Desafiando a la muerte: 15 escenas de acción que hicieron historia

17.10.2012


¿Crees que lanzarse en caída libre desde la estratosfera tiene mérito? Estos 15 momentos fueron igual de peligrosos, y los pudimos ver en pantalla grande. Por YAGO GARC�A



Desde luego, la hazaña de Felix Baumgartneres digna de todo respeto: cuando todo el mundo especulaba sobre si lograría batir el récord mundial de salto en caída libre o acabaría hecho una tortilla (trolleo de su página en Wikipedia incluído), el austríaco se lanzó el pasado domingo desde una altitud de 39 kilómetros, rompiendo la barrera del sonido en un descenso que le llevó diez largos minutos. Aun así, como cinéfilos que somos, hemos de decir que ya hemos visto cosas muy parecidas. ¿Dónde? Pues en la gran pantalla, dónde va a ser: para demostrarlo, hemos reunido 15 trucos de especialista extremadamente peligrosos y que, además, forman parte de algunas de nuestras películas favoritas. Porque, puestos a entretener al público, a veces hay que jugarse el cuello.


El hombre mosca
(1922)




¿Por qué hizo historia? Como otros pioneros del cine mudo, Harold Lloyd prefería encargarse él mismo de sus escenas de riesgo... Aunque a veces, como en esta ocasión, hiciera un poco de trampa. Es cierto que un especialista dobló al actor en algunos momentos de la escena, y que se tomaron medidas para evitar que Harold se descalabrase, pero aquí no hay transparencias ni efectos de ningún tipo: desde los trompazos contra la cornisa al ejercicio de funambulismo en la azotea, todo es rigurosamente auténtico. De ahí que El hombre mosca haya sido homenajeada en Regreso al futuro y, en general, en todas aquellas películas en las que alguien acaba colgando de las manijas de un reloj.


El héroe del río
(1928)




¿Por qué hizo historia? Este gag ha sido imitado tantas veces que ahora puede parecernos poco original. Pero garantizamos que, cuando Buster Keaton (no podía ser otro) se lo sacó de la manga, no sólo era una novedad absoluta, sino también un momento de máximo riesgo. En una era en la que los efectos especiales estaban en pañales, por decir algo, y cuando la seguridad en los rodajes parecía cosa de ciencia-ficción, esperar pacientemente a que la fachada de una casa se desplomara sobre tu cuerpo serrano requería mucho valor.

La diligencia
(1939)




¿Por qué hizo historia? Ante el nombre de Yakima Canutt, especialistas de todo el mundo (desde Hong Kong hasta el desierto de Almería) se quitan el sombrero. Como debe ser, puesto que era el hombre a quien John Ford recurrió para las escenas más difíciles de sus westerns. Y, por supuesto, aquí nos fijamos en el ataque indio: Yakima en persona se encargó de doblar a John Wayne cuando el héroe salta de caballo en caballo, una escena que provoca admiración, sobresalto y dolor de entrepierna a partes iguales. Puedes verlo a partir del minuto 5:37 del vídeo.


Ben-Hur (1959)



¿Por qué hizo historia? Sí, hablamos de la carrera de cuádrigas. El director William Wyler no se sentía a gusto realizando escenas de masas, porque lo suyo eran los dramas. Así que, con buen gusto, delegó en tres indivíduos que sí controlaban del tema: Yakima Canutt (otra vez él), el director de segunda unidadAndrew Marton... Y un tal Sergio Leone, que daba sus primeros pasos en el negocio del cine. El guión original del filme describía la escena en una línea. El resultado final fueron casi 15 minutos que tardaron tres meses en rodarse, y en los que se emplearon 78 caballos, 18 carros de casi media tonelada cada uno, un decorado de siete hectáreas y un hospital de campaña con 20 camas, por si las moscas. Una leyenda nunca confirmada afirma que uno de los extras de la escena murió al caerse de su cuádriga, y que el accidente quedó en el montaje final.


La gran evasión (1963)



¿Por qué hizo historia? Pese a ser un motorista experimentado, Steve McQueen decidió no jugársela y delegar en el especialista Bud Ekins para esta persecución a toda velocidad. Con media Wehrmachtpisándole los talones y enfrentado a un terreno accidentado con ganas, Ekins y su moto (una Triumph modificada para parecer un modelo alemán) ejecutaron un recital de motocross en el que no sobra ni un minuto, ni un derrape. ¡Maldita alambrada!


Dos hombres y un destino (1969)




¿Por qué hizo historia? Vale que, para rodar la caída propiamente dicha, Paul Newman y Robert Redfordfueron sustituídos por dos especialistas. Pero, en defensa de los dos actores, diremos que ambos se arrojaron realmente por una cascada en Colorado, y que el salto (que acabó con ambos aterrizando sobre un colchón) tuvo un nada desdeñable recorrido de 9 metros. Ahora entendemos la naturalidad con la queButch Cassidy y Sundance Kid gritaban "¡Oooooooh, mieeeerda!".


La espía que me amó
(1977)




¿Por qué hizo historia? Si Ben-Hur es el modelo a seguir para toda persecución ecuestre, y La gran evasión aún proyecta su sombra sobre las carreras de motos, este momento marcó la norma para todo director con ganas de montar una buena escena de esquí. Rodado en el norte de Canadá, el momento se benefició de un nuevo juguete para cineastas llamado steadycam. Y no es por nada, pero un sujeto llamado Stanley Kubrick merodeó por su rodaje para documentarse sobre el aparato, del cual haría un uso constante en El resplandor. Sólo por eso, nos olvidamos del mono amarillo canario de Roger Moore,de la revisión discotequera del James Bond Theme, y de la (no especificada) cantidad de piernas rotas que debió costar su puesta en escena.


En busca del Arca perdida
(1980)





¿Por qué hizo historia? Cinco semanas de rodaje, 50 camiones y 17 especialistas: estaba claro queSteven Spielberg y George Lucas querían sacar partido a su recién estrenado trono como rompetaquillasen Hollywood. Claro que, tratándose de la puesta de largo de Indiana Jones, la cosa lo merecía: a todos los efectos, esta escena ha quedado como la versión motorizada de las acrobacias de La diligencia, tanto por su espectacularidad como por la calidad de su rodaje, y por la visión de Harrison Ford (o, más bien, de su doble) subiéndose a la cabina para tomar el control de la bestia.


La armadura de Dios (1987)




¿Por qué hizo historia? Si hablamos de momentos peligrosos y espectaculares en el cine, Jackie Chantiene que salir por narices. Aficionado a jugarse la vida en sus películas, el astro de Hong Kong casi se queda en el sitio rodando esta escena, cuando perdió pie al saltar desde un árbol.: Jackie salió con vida del trance, pero el trompazo le dejó un agujero en el cráneo como recuerdo, además de dejarle sordo de un oído. Una vez salido del hospital, eso sí, Chan continuó rodando como si tal cosa.


Ong-Bak (2003)




¿Por qué hizo historia? En el mundo del cine de artes marciales, siempre aficionado a llevar las cosas al extremo, es difícil que una escena destaque por su dureza. De este modo, podemos decir que Tony Jaa se ganó la gloria mediante esta demostración de parkour extremo por las calles de Bangkok, donde la estrella tailandesa sólo para de correr cuando le llega el momento de hacer acrobacias. Después de una ordalía como esta (y de una secuela tan floja como Ong-Bak 2), nosotros también nos haríamos monjes budistas.


District 13 (2004)




¿Por qué hizo historia? Siempre en primera fila cuando se trata de defender la grandeur, el productor Luc Besson nos demostró que los franceses no tienen rival a la hora de correr por espacios urbanos. Y, no contentos con poner al prota David Belle al borde de la muerte en más de una ocasión, Besson y el directorPierre Morel (Transporter) situaron esta escena al comienzo mismo de la película. Lo que viene a ser el equivalente fílmico de decir "Somos los mejores, ¿pasa algo?".


Death Proof (2007)




¿Por qué hizo historia? Cuando Quentin Tarantino descubrió a Zoë Bell, ella era la doble de riesgo deUma Thurman en Kill Bill. El genio de la gran mandíbula quedó tan impresionado con sus acrobacias que escribió esta escena para que la actriz luciese sus habilidades con su propio rostro. De este modo, Bell pasó tres larguísimos minutos (en el metraje: vete tú a saber cuántos más en el plató) agarrándose al capó de un Dodge Challenger, mientras un Kurt Russell enloquecido trata de hacerla caer a base de bandazos.


El ultimátum de Bourne (2007)




¿Por qué hizo historia? De ventana en ventana, y salto porque me toca darle una paliza a otro sicario. La saga de acción más tremebunda del Hollywood actual tuvo uno de sus momentos cumbres en esta combinación de acrobacias vertiginosas y combate cuerpo a cuerpo: todavía nos preguntamos cómo se las apañó Doug Lyman Paul Greengrass para que su cámara siguiese a Matt Damon en el minuto 1.37 del clip.


El caballero oscuro (2008)




¿Por qué hizo historia? A Christopher Nolan pueden hacérsele los reproches que se quiera, y su trilogía de Batman no está por encima de las críticas. Pero esta escena fue ejecutada sin efectos digitales, con un amor morboso por el detalle y, last but not least, con un camión de 32 ruedas dando una vuelta de campana. A fin de que los edificios circundantes no acabaran hechos papilla por el numerito, la caída del tráiler fue guiada por un dirigible.



Misión: Imposible - Protocolo fantasma (2011)




¿Por qué hizo historia? Empezábamos este informe con un desafío a las alturas, y terminamos con otra igual de espectacular, sólo que algo menos cómica. Porque, según pudo verse en su día, Tom Cruise no se cortó un pelo a la hora de trepar por la fachada del Burgh Khalifa, el edificio más alto del mundo, sin apenas recurrir a los efectos digitales. Y eso que Brad Bird, el director, es un experto en la materia gracias a su trabajo en Pixar. Como diría Ethan Hunt, "¡Nos ha jodido!".
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